En almacenamiento online personal, Dropbox es una de las soluciones más populares. No es la que ofrece más espacio de almacenamiento, pero aún así es popular. Sin embargo, hay más opciones por ahí, y una de las más recientes es CloudMe, un servicio europeo con sede en Suecia que ofrece las mismas ventajas más una añadida: tus datos están mejor protegidos.
El almacenamiento online y todo lo que tenga que ver con la nube en general goza de una popularidad enorme. Usuarios de todo el mundo guardan sus archivos en internet para así acceder a ellos desde cualquier otro lugar. El uso de esta tecnología está tan popularizado que los grandes de internet (Google, Microsoft, Apple e incluso Amazon) ofrecen sus propios discos virtuales online para que subas cualquier cosa y la compartas. Cada día surgen nuevas propuestas, algunas tan impresionantes como MyShoebox , con almacenamiento ilimitado. Uno de los miedos o dudas que surgen ante estas soluciones es, qué ocurre con nuestros datos. ¿Están a salvo? ¿No pueden ser objeto de vigilancia por parte de autoridades extranjeras? El caso de los espías de la NSA puso de relieve este miedo. De ahí que soluciones como CloudMe , una alternativa a Dropbox con sede en Suecia, sean bienvenidas.
En primer lugar, ¿qué ofrece CloudMe? Al igual que Dropbox, Google Drive o Skydrive, CloudMe es accesible directamente desde el navegador así como desde el escritorio de Windows, OS X y Linux y desde dispositivos móviles Android y iOS (además de Blackberry usando aplicaciones de terceros). Así pues, CloudMe te da acceso a tu disco virtual desde todas partes.
Otras características de CloudMe compartidas con otras opciones actuales de almacenamiento son la sincronización automática, de manera que si colocas un archivo en una carpeta de CloudMe, éste se sube automáticamente al servidor. Además, puedes compartir los archivos subidos mediante un enlace público a compartir con tus contactos.
Hasta aquí, nada nuevo. Así pues, ¿por qué debería probar CloudMe frente a otras soluciones? La principal razón es que CloudMe, a diferencia de los grandes de internet, tiene sede en Suecia, un país de la Unión Europea. Puede parecer una pequeña diferencia, pero marca una gran distancia, teniendo en cuenta que la gran mayoría de servicios online pertenecen a empresas norteamericanas. Así pues, CloudMe tiene cierta garantía de seguridad, pues los derechos y temas de seguridad dentro de la Unión suelen ser más transparentes que los de Estados Unidos. El ejemplo más reciente, la Unión Europea no puede obligar a CloudMe a facilitar información sobre tu cuenta, algo que la NSA, la agencia de seguridad norteamericana, sí puede hacer con empresas afincadas en territorio de Estados Unidos.
Por lo demás, CloudMe ofrece una cuenta básica de 3 GB gratuitos, con el único límite de poder subir archivos de hasta 150MB. En caso de necesitar más, podrás adquirir una cuenta de pago de hasta 500 GB, que en comparación con Dropbox, ofrece precios más bajos.
Obviamente, CloudMe no cuenta actualmente con la misma popularidad que otros servicios por el estilo. Además, no dispone de la integración al nivel de Google Drive en Android o de iCloud en dispositivos Apple. Sin embargo, ya apunta maneras, como la posibilidad de reproducir contenido multimedia (audio y vídeos), muy práctico en caso de compartir contenido de este tipo con tus amigos.
José María López
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